Hay 40 millones de esclavos en el mundo. El proceso abolicionista del siglo XIX no terminó con la esclavitud. Lejos de ello, continúa viva y en crecimiento en la mayoría de los países del mundo. Hoy se presenta en formas más complejas, más escurridizas y más esquivas a la mirada superficial, pero igualmente crueles y degradantes.
Aunque las definiciones puedan variar, la expresión «esclavitud moderna» remite a situaciones de explotación del hombre por el hombre, que alguien no abandona por amenaza, violencia, coerción, abuso de poder o engaño.