Nuestro accionar se afirma en dos ejes fundamentales:

– la lucha por los derechos humanos
– cultura de paz

Lo hacemos a través del diseño e implementación de programas y acciones que buscan darle visibilidad a temáticas que han sido naturalizadas al punto de la invisibilidad, como la esclavitud contemporánea, la violencia urbana, la discriminación, entre otros.

Buscamos correr el velo haciendo visible lo naturalizado porque entendemos que del saber no hay retorno, y que es en ese punto en el que podemos empezar a trabajar en verdaderas soluciones, sustentables y posibles. La creación de políticas públicas adecuadas, el acompañamiento, el empoderamiento, la generación de conciencia son objetivos de nuestros programas.

En este contexto, nuestro Museo Internacional para la Democracia, el primer museo para la democracia privado del mundo cobra especial relevancia, porque es a través de sus exposiciones (permanentes y temporarias) y de su agenda de actividades que avanzamos hacia la construcción de una mejor democracia.